¿Cuáles son los diferentes tipos de contratación de un almacén de mercancías?
¿Tu empresa está evaluando si contratar una empresa de almacenamiento o si gestiona su almacenamiento de productos? Te decimos los pros y contras de los diferentes tipos de almacenamiento.
Almacenamiento: Un paso necesario y fundamental
El almacenamiento es uno de los procesos más importantes para la logística de una empresa. Un buen almacenaje de productos evita poner en riesgo su calidad, estado de conservación, presentación y seguridad, hasta llevarlos a otro punto. Por lo tanto, el almacenamiento influye directamente en el proceso de desarrollo de un producto (almacenaje de materias primas), o en el proceso de distribución de un producto (almacenaje de productos terminados). Conocer las posibilidades, es decisivo para definir cuál es la alternativa ideal para cada caso.
Los diferentes tipos de almacenamiento ofrecen distintas posibilidades de acuerdo a sus demandas de trabajo, satisfaciendo las necesidades de espacio físico y dinámica logística.
Dada la extrema importancia del almacenamiento para las actividades logísticas, es esencial comprender mejor cada tipo para decidir cuál es el mejor para tu empresa. Comprendiendo esto, es esencial revisar los diferentes esquemas de almacenamiento y características para analizar cuál se adapta mejor a las necesidades de la empresa.
Volumen, stock, inventariado, control, costos, logística. Analiza todo al momento de elegir el almacenamiento adecuado para tu empresa.
El almacenamiento de productos es una de las etapas más complejas de la logística interna, ya que no basta con ubicar el stock en un espacio, sino que también es necesario registrar los procesos de entrada o salida y organizar el stock de forma adecuada para optimizar el flujo y movimiento del inventario.
La demanda y volumen de movimiento son los dos principales aspectos que nos van a dictaminar la elección más adecuada de almacenamiento que satisfaga las necesidades de la empresa, sin embargo, es imposible ignorar el trabajo administrativo humano que conlleva tener un control preciso de todo. Todos los costos se deben analizar.
Dados estos factores, es importante elegir entre los tipos de almacenamiento que mejor se adapten al modelo de servicio de la empresa, sin generar costos excesivos, dinamizando las actividades y facilitando todo el proceso logístico.
A continuación, te presentamos los tres principales tipos de almacenamiento existentes:
Almacenamiento propio
Es aquel en que la empresa gestiona todo el espacio en que se ubican sus productos, con toda la carga y responsabilidad total. También, se encarga de crear los diferentes procesos de almacenamiento e inventariado.
El almacenamiento propio de la empresa exige que los empleados de la misma, realicen toda la gestión y operación. Por lo tanto, existe una mayor necesidad de mano de obra generando más costos fijos.
Otro punto importante es que la empresa necesita contar con personal experimentado y especializado en almacenamiento e inventario, ya que son quienes llevarán el proceso. El entrenamiento y aprendizaje periódico es fundamental para contar siempre con los mejores procedimientos.
Punto negativo del almacenamiento propio es que la empresa debe pagar el arrendamiento del inmueble o tener en sus activos una bodega para almacenar productos. El edificio o almacén puede no encontrarse en una ubicación estratégica en términos de logística que permita disminuir los costos de transportación.
Almacenamiento tercerizado
El modelo de outsourcing es muy común y requiere un cuidado especial y riguroso por parte de la empresa, ya que el proceso logístico en el almacén es responsabilidad de una organización contratada específicamente para ello.
La ubicación puede ser seleccionada en función de las diferentes bodegas o centros de distribución que tenga la empresa tercera, y debe ser elegida de acuerdo con cuestiones logísticas relacionadas con espacio necesario y el desplazamiento de los productos. Aquí es importante que se identifique cuáles son las mejores rutas de distribución para reducir los costos, que tan cercano estén las instalaciones del tercero de tus oficinas administrativas y si es necesario que los clientes o los transportes puedan llegar rápidamente a las instalaciones.
En esta opción la principal ventaja es eliminar la necesidad de tener mano de obra propia para el almacén o tener que capacitar a los empleados, así como evitar tener costos fijos de todo lo que conlleva un almacenamiento propio (vigilancia, mantenimiento, energía eléctrica equipo de manipuleo, etc. El modelo de almacenamiento tercerizado no solo utiliza un espacio compartido, sino que también cuenta con gestión especializada que resuelve todo lo relacionado al almacenamiento.
Subcontratar almacenamiento es también el mayor recurso para evitar la pérdida de daños y el desperdicio de productos, ya que la empresa responsable cuenta con la experiencia y las garantías, como seguros para garantizar la protección de los productos que almacenen.
Almacenamiento in House
La empresa sólo renta el almacén y/o es dueña del espacio utilizado, pero terceriza toda la infraestructura logística para llevar a cabo su operación; principalmente el personal, mobiliario, equipo de manipuleo, entre otros elementos, para encargarse de los procesos logísticos.
Se inteligente, elige una opción con menos riesgos y costos.
Los diferentes tipos de almacenamiento deben definirse de acuerdo a las necesidades de una empresa. La precisión en la elección garantiza una gestión eficiente. ¿Qué te parece una opción que solucione tu necesidad de espacio y gestiona tu stock de productos o artículos?
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